Compartimos este articulo, es una mirada externa que IADEF y todos sus asociados recibimos con mucho orgullo y gratitud, cada día más motivados con el compromiso institucional al servicio de las familias empresarias y sus asesores.

El fundador de Family Business Solutions, Ricard Agustín, fue invitado por el IADEF (Instituto Argentino de la Empresa Familiar), en conmemoración de su décimo aniversario, al IX curso de capacitación de consultores de empresa familiar, con la colaboración del ILAEF (Instituto Latinoamericano de la Empresa Familiar). En este artículo os cuenta su experiencia en primera persona.

“Gracias al IADEF, tuve la ocasión de pasar tres días con profesionales de la Consultoría, docentes y algún director de Family Office del continente americano.

Mi intervención, que versaba sobre herramientas para conseguir que un Consejo de Familia trabaje de forma eficiente, duraba una mañana (cuatro horas). Aun así, decidí quedarme los tres días para compartir experiencias y aprendizajes. Puedo aseguraros que lo que recibí y me llevé del IADEF fue muy superior a lo que pude aportar.

Aprendizajes que me llevo de la visita al IADEF

Si tuviera que resumir en cinco ideas lo aprendido os diría que:

1. La calidad y el conocimiento que observé en los asistentes más veteranos no tiene nada que envidiar a la de la consultoría de empresa familiar que se practica en Europa. Por el contrario, también observé una pasión por la profesión en jóvenes, cosa que no veo tanto en España en este área de la consultoría, ávidos de aprender de las buenas prácticas y aportaciones de los más mayores. (Tradicionalmente, se ha dicho que en consultoría de empresa familiar las canas juegan a favor).
2. Existe una Consultoría de Empresa Familiar, nacida en Latinoamérica, con gran metodología y, sobre todo, adaptada a la realidad del territorio y de la idiosincrasia de empresas y familias de las diferentes regiones. Entre los ponentes del curso del IADEF, hubo consultores, algunos ya eméritos, que fundaron sus empresas de consultoría hace cincuenta años y alguno con casi vente libros escritos sobre la materia.
3. Me encontré con una perspectiva humanista de la consultoría de empresa familiar con la que me siento plenamente identificado. Esta pone al ser humano miembro del sistema familia en el centro del debate, se centra en los modelos éticos, entiende el éxito desde la vertiente cualitativa más que la cuantitativa, apuesta por modelos transversales y trabaja en un modelo de gestión en red y por una consultoría y una sociedad más humana.
4. Hay que enterrar mitos como el de que todas las fuentes de conocimiento de consultoría de empresa familiar están en Estados Unidos y Europa. Al margen de lo dicho sobre la gram calidad de los consultores, también conocí al director de un Family Office de una familia empresaria colombiana con un grado de profesionalización tan alto, que es difícil de encontrar en familias empresarias españolas.
   Esto me permite introducir el punto de que muchos Consultores y Familias Empresarias van a formarse a Estados Unidos y a Europa. No me parece mal, ya que en Europa y en España tenemos magníficos profesionales, siempre que no caigan en el error de infravalorarse. Existe mucho talento en Latinoamérica para iniciar, tal como lo están haciendo algunos países como Argentina y México, programas formativos propios, de la mano de Universidades locales, para acabar de construir esta consultoría propia, vinculada a la región y que nada tiene que envidiar a lo que se hace en otras partes del mundo.
5. La última gran lección que me llevé fue que se puede asistir a un Congreso en el que uno encuentra competidores y en el que, a la vez, reina la Generosidad, el intercambio de conocimiento sincero y el convencimiento de que compartir suma.

Gracias, IADEF

Más allá de lo aprendido, queda la parte humana. Tras tres días de congreso, tenía la sensación de que conocía a aquellos compañeros de profesión desde hacía años, cosa que da una idea del vínculo creado en tan poco tiempo. Hoy para mi son parte importante de mi activo como asesor de familias empresarias.

Mil gracias al IADEF (Instituto Argentino de la Empresa Familiar), en colaboración con el  ILAEF (Instituto Latinoamericano de la Empresa Familiar) por la invitación. ¡Una experiencia genial!”