Uno de los principales generadores de malestar en la empresa es la manera en que las familias manejan el dinero, sobre todo, en cuanto a la asignación de las retribuciones familiares. Es importante tener en cuenta algunas claves para evitar roces y proceder de manera equitativa, que no perjudique ni a los parientes ni a la empresa.

1. Pensar la empresa. Armar un plan estratégico y presupuesto de lo que la empresa puede dar. Esto brindará realidad sobre las posibilidades de la empresa en el corto y mediano plazo. 

2. Evaluar a los miembros. Asignar las retribuciones familiares de acuerdo al rol, participación y responsabilidad de cada uno. Diferenciarlos evitará conflictos.

3. Tener en cuenta la banda salarial interna y el mercado. Esta debe estar fundada en el nivel de responsabilidad y las competencias necesarias para cubrir dicha posición.

4. Fomentar una cultura de resultados. Las posiciones deben cubrirse con personas altamente competentes, lo que garantizará resultados que beneficiarán a toda la familia propietaria.

5. Tener en cuenta. La empresa no tiene la obligación de mantener la calidad de vida de los familiares. Es habitual que la familia crezca y pretenda mantener su estilo de vida, cargando sus gastos personales sobre las cuentas de la empresa. 

Existen amplias variantes con las que las familias empresarias manejan este tema tan controversial. Es importante buscar asesoramiento profesional que acompañe a la empresa para poner en marcha el modelo más adecuado para cada una.

Fernando Aceiro
Socio Investigador Académico IADEF

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