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Los valores compartidos son el mejor activo de la Empresa Familiar
La familia propietaria con fuertes valores compartidos es el mejor activo de una empresa familiar.
El sistema de valores de la familia empresaria es la principal fuente de fortaleza para la empresa familiar, se trata de una fortaleza “innata”, pero no todas las empresas familiares son capaces de desarrollar adecuadamente los valores que le reportarán fortalezas de la misma manera.
Sabemos que los valores personales se van configurando desde la edad temprana, con fuerte influencia de los modelos sociales que transmiten padres, docentes, amigos, compañeros del club, etc. Individualmente, cada persona construye su matriz de valores, sin embargo ES en el núcleo familiar donde mejor se los puede identificar, dado que habitualmente es allí donde se comparten y realimentan. Y también es donde, fácilmente podemos ejercer el rol de observadores de los valores familiares fundamentales.
¿Cómo los valores de la familia empresaria se relacionan con la empresa?. En primer lugar, por la siguiente premisa. Si la familia no comparte valores fundamentales sobre lo que la empresa significa para ella y cuáles son las responsabilidades de la familia con la empresa, tarde o temprano se presentan los problemas habituales de las empresas familiares.
Y en segundo lugar, porque sobre la familia propietaria recae la adecuada gestión de sus valores para asegurar el desarrollo de la empresa y la familia en el largo plazo.
En las empresas familiares, es la familia la que introduce en la empresa la intensidad de los valores (por mencionar algunos: unidad, compromiso, sacrificio, confianza mutua, amor, pasión por lo que se hace, tradición perseverancia, respeto, etc). Es la familia la que transmite sus valores creando una atmósfera y ética de trabajo para todos los miembros (familiares y no familiares) en la empresa.
Toda empresa familiar debería reconocer cuáles son sus valores familiares dado que ellos configuran significados compartidos que facilitan el dar sentido y cohesión a los esfuerzos cotidianos.
«Entiéndase que según los valores y su intensidad, la empresa familiar podrá generar mayor o menor compromiso tanto familiar como no familiar».
Recuerde que las empresas familiares exitosas tienen sus visiones basadas en sus valores familiares. En ellas, sobresalen las fortalezas de unidad y compromiso, dos valores fundamentales. El valor unidad se relaciona con el poder de la familia para mantenerse siempre junta, con lazos más fuerte que los meramente económicos, con intereses comunes que refuerzan la confianza mutua y la flexibilidad. Mientras que el valor compromiso se relaciona con el entusiasmo, la motivación al trabajo de calidad y sacrificio personal que los miembros de la familia mantienen con su empresa (tanto si trabajan o no en ella).
Autora: Natalia Christensen. Consultora de Familias Empresarias.