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Las fiestas y celebraciones de fin de año: un excelente momento para la Familia Empresaria
Las tradicionales fiestas navideñas y de fin de año nos invitan a la reflexión. Contagiados por las emociones, invitamos a celebrar que las Familias Empresarias unan sus votos y deseos por continuar y preservar el capital familiar y empresarial.
Son fechas en las que podemos hacer balance, enorgullecernos de los logros conseguidos y planificar aquellas metas aún pendientes que no hemos podido alcanzar.
Las fiestas de diciembre hacen a este mes muy especial, un mes en el que la mayoría de las personas nos permitimos momentos felices, nos animamos a soñar, a reír; solemos darnos permiso para olvidar por un instante los problemas y las diferencias. Suele ser el mes de las reconciliaciones y unión, somos más solidarios y las fiestas suelen ser la excusa perfecta para escapar por un instante de la tensión, experimentar paz y espacios de encuentros y dialogos.
La familia empresaria también vive el mes de las Fiestas y Celebraciones de manera diferente, no solo por los regalos, dividendos, las fiestas en la empresa con sus colaboradores, sino porque la Navidad y la Noche Buena en Familia Empresaria es un momento para reencontrarnos con nosotros mismos, compartir hacia donde queremos ir en años venideros y renovar los deseos de continuidad como Empresa Familiar; incluso nos permitimos compartir sueños y darnos cuenta que son SUEÑOS COMPARTIDOS.
En estas fechas es importante que los miembros de la familia empresaria reflexionen sobre las actitudes y capacidades que tienen como familia porque no se puede perder la mirada sobre la Familia cuando se desea hacer perdurar a la Empresa Familiar.
Las sanas costumbres, valores y virtudes que se forjan en el seno de las familias empresarias son las que dan sentido y razón de ser «Empresa Familiar» para sus miembros, y no a la inversa. Hay ciertas actitudes y capacidades familiares que no nacen con una Empresa, sino que las impulsan sus líderes familiares a lo largo de muchos años de convivencia del binomio Empresa y Familiar.
Lograr una empresa de éxito puede ser más sencillo que lograr ciertas fortalezas como Familia Empresaria. Lograr relaciones de confianza, personas de buena voluntad y vocación empresarial, abiertas al dialogo, con compromiso, generosas, agradecidas y que valoren la unidad familiar, son atributos producto de una adecuada y equilibrada relación entre Empresa y Familia llevada a conciencia por todos los miembros de la familia desde sus diferentes roles.
Luego de tantos años al servicio de la empresa familiar e implicada con ellas en la educación para el desarrollo como Familia Empresaria, aprendí que es fundamental tomar conciencia y saber «qué se tiene y de qué no se dispone como familia empresaria» para luego dar inicio a procesos, que con metodologías y sistemas, favorezcan el nacimiento o re-nacimiento de aquellas prácticas (sanas costumbres) necesarias para comprometerse con la supervivencia y desarrollo de la Empresa Familiar, lograr una visión compartida y fomentar las capacidades necesarias para gestionar los cambios y la complejidad de la Empresa Familiar.
El regalo para todas las Familias Empresarias es un «decálogo de buenas prácticas», con los mejores augurios para gozar de una empresa sana y una familia en armonia:
- Expresar y conocer la diversidad de la familia empresaria «puntos de vista, expectativas, experiencias, sentimientos, necesidades, intereses»
- Hablar, comunicarse, entenderse, crear espacios de dialogo, para desarrollar capacidades para gestionar los conflictos constructivamente.
- Crear y disponer de los medios necesarios para mejorar la comunicación (información, formación, participación, decisión y consenso).
- Saber que perdonar, ser generoso y agradecido son actitudes necesarias para preservar los vinculos familiares y relaciones societarias duraderas.
- Exteriorizar el reconocimiento a nuestros familiares, expresar los sentimientos y afectos que se sientan.
- Evitar las comparaciones y las exigencias hacia los demás
- Aprender a gozar de los derechos y a ser responsable con las obligaciones
- Re-conocer las debilidades de la empresa y fomentar la profesionalización y crecimiento
- Conocer la historia de la familia, recuerdos, y fomentar el sentido de pertenencia o «propiedad emocional»
- Preparar el cambio generacional con tiempo y un plan paralelo para la Familia, Empresa y Propiedad.
A todas las familias empresarias argentinas, les deseamos muy felices fiestas.