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La cohesión, tan importante para la Empresa Familiar, es propiedad de la Familia
Durante las vacaciones, los cambios de la rutina acelerada en la que vivimos, son los que reúnen a las familias, y en ocasiones, llevan a planificar viajes que nos reencuentran favoreciendo un espacio de dialogo y abordaje de temas de mayor intimidad para sus miembros.
Especialistas y estudiosos de la empresa familiar afirman que gran parte del éxito y de la continuidad de una empresa familiar radica fundamentalmente en el alto grado de cohesión y compromiso de sus miembros para con la Empresa Familiar. También se dice que la cohesión familiar es aquel VALOR que permite una convivencia feliz entre miembros de distintas generaciones por la unión emocional y cognitiva existente entre sus miembros.
El equipo del profesor David H. Olson, de la Universidad de Minnesota, en Estados Unidos, evalúa la cohesión en las familias en términos de variables estructurales como las fronteras y las coaliciones que se establecen entre los miembros de la familia; el tiempo y el espacio que comparten y el que no, y la dedicación a las amistades, los intereses personales y el ocio. Las familias tienden a funcionar mejor cuando saben equilibrar la intimidad y el compromiso mutuo con la tolerancia a la separación y las diferencias.
¿Se pregunto cómo es la cohesión de su familia empresaria?
Recomendamos a los líderes familiares (y líderes empresariales) reflexionar sobre este tema con los futuros herederos (sus hijos en edad adulta, trabajen o no en la empresa) . Por ejemplo, para comenzar las familias pueden preguntarse si los miembros de la familia se sienten cercanos entre sí, si las decisiones se toman de forma conjunta o si los miembros se apoyan en los momentos difíciles. Y así continuar profundizando en las variables que hace mención el profesor David H. Olson (como se menciono anteriormente).
El termino de cohesión, como veran, indiscutiblemente esta asociado con la comunicación, dado que resulta fundamental mantener estrechos lazos de confianza que impulsen la comunicación entre sus miembros.
Como lo recomienda Lucia Cejas, para que una familia empresaria tenga un clima familiar saludable respecto a la cohesión de sus miembros, tiene que existir un equilibrio entre la cercanía (que si es excesiva conduce a sistemas familiares enredados) y la distancia (que si se acentúa lleva a sistemas familiares desprendidos). Los miembros de la familia deben ser capaces tanto de diferenciarse como de conectarse.
En las familias empresarias más independientes, que no por eso dejan de estar cohesionadas o unidas, es posible que cada individuo mantenga su autonomía y pase mucho tiempo apartado del resto. Sin embargo los familiares comparten un vínculo emocional fuerte, toman decisiones conjuntas acerca del proyecto familiar y se apoyan mutuamente. En las familias empresarias más unidas, existen conexiones emocionales fuertes, el tiempo compartido es muy valorado y hay muchos intereses y actividades compartidos. Ambos estilos de organización familiar son equilibrados y saludables si logran encontrar el equilibrio entre la unidad, el apoyo y la colaboración, por un lado, y la autonomía de cada individuo por el otro.
Según Lucia Cejas es importante mencionar que los estilos de organización familiar varían considerablemente en cada familia empresaria. Los modelos extremos de familias enredadas o desprendidas tienden a ser disfuncionales tanto para la familia como para el negocio, puesto que pueden focalizarse en exceso en la empresa o en la familia.
En las familias empresarias desprendidas, sus miembros no tienen ninguna razón emocional para estar juntos, lo que les dificulta estar unidos en momentos de crisis. La distancia y las fronteras rígidas bloquean la comunicación, la capacidad para relacionarse y las funciones de protección mutua de la familia. Los miembros se sienten distanciados y tienen poco contacto emocional. Generalmente, en estas familias existe una gran preocupación por las necesidades del negocio pero apenas se presta atención a las necesidades de la familia.
En el otro extremo están las familias empresarias enredadas, que se encuentran demasiado conectadas emocionalmente. En este modelo de organización, las diferencias individuales, la privacidad y la independencia se perciben como amenazas para la supervivencia del grupo, y por tanto se sacrifican en pos de la unidad y la lealtad. No se tolera la separación en etapas de transición o momentos de crisis. Este estilo de organización familiar puede crear dificultades en el desarrollo de las siguientes generaciones, puesto que su necesidad de autonomía y diferenciación queda mermada y esto puede afectar a su sentido de pertenencia y compromiso con la empresa familiar.
Alguna recomendación…
Joseph Astrachan explica que lo esencial para ayudar a la cohesión familiar es fortalecer el vínculo emocional con la empresa. Y, en este sentido, ese vínculo puede materializarse en cualquier actividad que conecte la familia con la empresa y su historia.
Recomendamos en tiempos de descanso y vacaciones que padres e hijos, abuelos y nietos, compartan dialogo intimo y sincero sobre el futuro de la empresa y los miembros de la familia, los vínculos entre ambos.
Destinen tiempo a realizar actividades para compartir aprendizajes con los pequeños menores de 10 años de edad, por ejemplo, con iniciativas creativas y divertidas enseñarles cómo trabajar y tomar decisiones juntos, cómo tratar el dinero y cómo generar proyectos de construcción compartida, participativa.
Favorezcan el reencuentro, pensando en puentes, en lugar de muros; soluciones, en lugar de culpables; ideas, en lugar de problemas; oportunidades, en lugar de crisis.
“Reunirse es un comienzo, permanecer juntos es un progreso;. Trabajar juntos es éxito» Henry Ford
Autora: Natalia Christensen.
Articulo adaptado de las siguientes fuentes (1), (2)