Las Empresas Familiares con capacidad de emprender son aquellas abiertas al exterior, dispuestas a explorar nuevas oportunidades de mercado, entrar en nuevas áreas geográficas, innovar con el uso de nuevas tecnologías, etc.

La capacidad emprendedora de una Empresa Familiar tiene que ver con la existencia de una visión del mundo orientada hacia el futuro, en donde el entusiasmo de sus miembros les facilita descubrir oportunidades y aprovecharlas.

Una Empresa Familiar con capacidad emprendedora asume riesgos cuando toca el momento, invierte, se reconvierte, y toma decisiones con visión de largo plazo.

Una Empresa Familiar con capacidad emprendedora sabe que su proyecto empresarial familiar está por encima de los intereses particulares de sus miembros.

Lo más importante de todo y destacado es que la capacidad emprendedora de una Empresa Familiar está fuertemente alimentada y sustentada sobre la base relacional de la familia empresaria. Es la cultura familiar la principal fuente favorecedora de la continuidad de la Empresa Familiar. Es la familia empresaria con cultura emprendedora la que determina el deseo y sus capacidades para la continuidad empresarial.

Sabemos que casi siempre una Empresa Familiar tiene su origen en un emprendedor, quien ejerciendo el liderazgo, hace que la organización se desarrolle y crezca a la vez que construye una cultura familiar y organizacional con visión orientada hacia el futuro. Cuando trabajo con familias empresarias con capacidad emprendedora, comúnmente identifico, entre otros, los siguientes valores: curiosidad, optimismo, iniciativa, coraje, compromiso, disciplina, confianza, comunicación, generosidad. Estos y otros valores son claves para dar lugar a la innovación, proactividad y la apertura hacia el riesgo.

DOS CONCEJOS PRÁCTICOS:

La capacidad emprendedora de una familia empresaria está determinada por la relación entre liderazgo, gobierno de la Familia y cultura familiar. Si su Empresa Familiar se ha planteado la CONTINUIDAD, es HOY MISMO cuando tiene que realizar un diagnóstico de su capacidad emprendedora. No lo deje para mañana.

Enseñe a sus hijos e hijas cómo identificar y evaluar oportunidades de negocio si anhela en los próximos 10 o 15 años plantearse estrategias para preservar el Patrimonio Familiar y facilitar el traspaso generacional de su Empresa Familiar a la siguiente generación.

Autora: Natalia Christensen.