Los expositores coincidieron en que el eje de las problemáticas que enfrenta este gran sector de la economía es la ausencia de estadísticas nacionales, además de la necesidad de que las empresas familiares se constituyan como entidades con referencia legislativa propia. “Necesitamos una dependencia del Estado que releve datos, dé asistencia y capacitación logística y técnica. Además de generar, en las academias, cátedras universitarias sobre empresas familiares”, indicó el doctor Favier Dubois.
Por su parte, Alfredo González recalcó que “necesitamos reglas de juego claras, hay gran dificultad para conseguir insumos y el financiamiento no está debidamente orientado al sector productivo”. “Superando estas problemáticas, podríamos invertir nuestro tiempo en innovaciones y en mejorar los vínculos empresariales y familiares”, completó el dirigente de la CAME.
Acto seguido, la doctora Graciela Medina se refirió a los objetivos de desarrollo sostenible planteados para la agenda 2030, los cuales “son fundamentales para generar empleo, innovación e industrialización sostenible”. “La única forma de salir de la pobreza es a través del desarrollo sostenible, las empresas familiares son la herramienta para lograrlo”, prosiguió.
Finalmente, la titular de IADEF, Natalia Christensen, llamó a “conectar las instituciones con las empresas familiares para promover la libertad, el bienestar y las buenas prácticas para el desarrollo económico”.
En el evento se realizó la donación de la colección de libros del IADEF a la Biblioteca del Congreso de la Nación.