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Estudio global sobre generaciones de familias empresarias
Las generaciones que lideran los negocios familiares no son tan distintas a las nuevas generaciones como se suele pensar. Investigadores de cinco continentes colaboraron en un estudio para entender las percepciones y actitudes de diferentes generaciones de familias empresarias que impactan sus negocios. Contrariamente a lo que se podría pensar, los miembros de generaciones más jóvenes de familias empresarias (millennials y centennials) no perciben el mundo de forma tan diferente a los mayores de 40 años (baby-boomers y generación X).
Este estudio, financiado por el banco suizo Julius Baer, referente mundial en wealth management, fue desarrollado por 12 académicos, analistas y consultores de seis instituciones: Centro de Familias Empresarias ESE Business School de la Universidad de los Andes (Chile); ESADE Business School (España); Kellogg School of Management de la Northwestern University (Estados Unidos); Institute for Enterprising Families del Tecnológico de Monterrey (México); Tanoto Center for Asian Family Business and Entrepreneurship Studies de la Hong Kong University of Science and Technology (China); y Lansberg & Gersick and Associates, una firma líder en consultoría sobre familias empresarias de Estados Unidos y España.
Los investigadores desarrollaron una encuesta para entender los intereses y percepciones de miembros de diferentes generaciones que pertenecen a empresas familiares en distintas partes del mundo. Esta fue enviada por email entre noviembre de 2020 y mayo de 2021. En total, respondieron 1.318 personas de 39 países y los resultados fueron analizados según generación, género, tenencia de hijos y país.
Algunas conclusiones del estudio global
Más similitudes que diferencias fueron encontradas entre las distintas generaciones. Contra lo que los investigadores pensaban a priori, las generaciones más jóvenes y las más adultas están alineadas en su interés por la familia y el negocio familiar. Los más jóvenes tienen incorporado el formar parte de una empresa familiar, aspiran a ocupar un amplio abanico de roles y posiciones dentro de la empresa (tanto en la gestión como gobierno), y se están preparando para ello, mientras que esperan de las generaciones al mando, que les enseñen y transfieran conocimientos prácticos. En tanto, las generaciones que actualmente lideran las empresas familiares, ponderan más el transmitir valores, principios y una ética de trabajo a los más jóvenes.
Las distintas generaciones también están alineadas en la agenda que priorizan para sus negocios, incluyendo cómo priorizan los “Objetivos de Desarrollo Sostenible” de la ONU. Tanto las generaciones más jóvenes como las más adultas ven el desarrollo económico y la promoción del empleo como las prioridades principales, demostrando que las nuevas generaciones están menos enfocadas en el medio ambiente que lo que se piensa para este rango etario. Por otra parte, al observar los desafíos para la empresa familiar, encontramos importantes diferencias, donde las generaciones más jóvenes, priorizan en mayor medida la transformación digital, la sustentabilidad del negocio y la profesionalización que sus antecesores.
Las mujeres a lo largo de las generaciones expresan más interés en la familia, filantropía, y preocupación por el medioambiente, pero se sienten menos identificadas con la empresa familiar que los hombres. Esto da cuenta de la necesidad de promover a las mujeres para que desarrollen un mayor sentido de pertenencia e interés en las empresas de sus familias.
Ser padre o madre impacta de forma similar a las distintas generaciones y su relación con la empresa familiar. Los encuestados demostraron que ser padres está asociado a una mayor identificación con el negocio familiar como parte de su identidad, a un mayor interés en la filantropía, y a una percepción de menor necesidad de incrementar la profesionalización y transformación digital de la empresa.
Los resultados de la encuesta, estuvieron alineados entre los cinco países participantes, pero se encontraron algunas diferencias significativas. Estas se relacionan a aspectos culturales y contextuales únicos donde se encuentra inserta la empresa familiar en cada país.
Una mayor proporción de personas cuyos negocios familiares se encuentran en Estados Unidos, se sintió identificada con el negocio familiar que el resto de personas encuestadas de los otros países. Otra diferencia se observó en la importancia que se le dio a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, donde México destacó por dar una mayor preponderancia a cada uno de ellos, en comparación al resto de los países. España, presentó un mayor interés por parte de las mujeres, en ocupar cargos en el Consejo o Gobierno de Familia; y China, dio un mayor énfasis como desafío para la empresa familiar a la competencia de mercado y regulaciones.
El caso chileno
En el caso de Chile, se observaron algunas particularidades. Por una parte, las diferencias entre géneros tendieron a ser más grandes que en el resto de los países. Por ejemplo, se observó que los hombres están más interesados en participar en la empresa familiar que las mujeres. Esto se condice con que los hombres de familias empresarias en Chile ocupan posiciones de mayor responsabilidad en las empresas familiares que las mujeres, sintiéndose, además, más preparados para ocupar estos roles. Por otra parte, a diferencia del resto de los países, Chile identificó como principal desafío para la empresa familiar la incertidumbre política y/o social, lo que parece lógico, debido a la situación sociopolítica que el país está experimentando. Por último, en comparación al resto de los países, las generaciones que actualmente lideran las empresas familiares en Chile se muestran más conservadoras. Mientras que los jóvenes de familias empresarias de Chile piensan en mayor proporción que en el resto de los países que una actitud abierta y reflexiva a nuevas ideas los ayudaría a convertirse en mejores líderes para el futuro, las generaciones más adultas creen en mayor proporción que en el resto de los países que lo que realmente les ayudaría, sería inculcar o modelar una ética de trabajo o forma de hacer las cosas de la familia.
Jon Martínez
Investigador y docente de Empresas Familiares
Premio IADEF e ILAEF en 2018 en la categoría Trayectoria Académica Nacional e Internacional de Empresas Familiares
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