La complejidad de las empresas de familiares, y el hecho cierto de que en la región NEA YA existen empresas en las que conviven 2 y 3 generaciones interactuando al mismo tiempo, conllevan la necesidad de que los profesionales y no profesionales que trabajan en ellas y/o ofrecen sus servicios en las mismas necesiten incorporar herramientas y habilidades apropiadas para poder colaborar eficientemente en las situaciones de conflictos que se presentan, como así también en los procesos de sustentabilidad de las mismas a través de las sucesivas generaciones.