Para entender, estudiar, evolucionar y transformar a las Empresas Familiares es necesario conocer la
interacción entre los tres círculos: familia, propiedad y empresa; es necesario informarse respecto a éste y
otros aspectos pertinentes a la familia empresaria.

En la actualidad, y sobre todo luego de transitar la pandemia, las Empresas Familiares tienen que luchar por la subsistencia; independientemente de esta lucha tienen que afrontar su propia problemática: la familia.

La gestión “a ciegas” de las empresas familiares (desconociendo sus particularidades) desemboca muchas veces en conflictos en la empresa o en la familia; sabemos que las fuentes de conflicto y crisis son múltiples y que cada organización va a sufrir una crisis diferente de acuerdo a la personalidad de quienes dirigen. Esto es inevitable, lo que podemos hacer es prever estas situaciones para poder atravesar las crisis de la mejor manera posible.

¿Cómo evitar conflictos en las empresas familiares?

Para entender, estudiar, evolucionar y transformar a las Empresas Familiares es necesario conocer la interacción entre los tres círculos: familia, propiedad y empresa; es necesario informarse respecto a éste y otros aspectos pertinentes a la familia empresaria. Continuando en marco de análisis de los tres círculos, podemos enfatizar una obviedad: son TRES los subsistemas que interactúan, por ende se sugiere sean por lo menos TRES los ámbitos formales en donde enmarcar los aspectos de la empresa familiar.

El Sub sistema de la PROPIEDAD está relacionado con la estructura de gobierno de la empresa, generalmente regido formalmente por el contrato societario que conforma la sociedad. Los profesionales que asesoran éste subsistema son los escribanos y o abogados.

En el Sub sistema EMPRESA se relaciona con la dirección y por ende la gestión de la misma. En el caso de instituciones escolares los aspectos relacionados con la gestión pedagógica están formalizados en la normativa vigente. Los profesionales que, en todo caso, asesoran éstos aspectos son formalmente los inspectores y supervisores; y en aspectos NO pedagógicos consultores de organización o de negocios.

Los dos subsistemas nombrados hasta ahora (propiedad y empresa) son los que tradicionalmente cuentan con marcos normativos para su funcionamiento y por ende es menos complicado resolver aspectos formales en esas áreas; o por lo menos resulta más sencillo asesorarse o buscar consultores al respecto.

Es el Sub sistema FAMILIA el menos conocido (sobre todo si hablamos de familias propietarias de escuelas) a los efectos de querer establecer marcos normativos y/o buscar consultoría que pueda orientarnos ya que en general, los profesionales que normalmente nos acompañan en la gestión o en los temas legales y/o contables, no están preparados como consultores de empresas familiares.

Por todo lo antedicho es muy recomendable que la familia empresaria se informe respecto a éstas dinámicas singulares de gestión y es en esta dirección que el IADEF (Instituto Argentino de la Empresa Familiar) y la UdE (Universidad del Este) han formalizado un convenio marco de colaboración recíproca para generar espacios de formación para las familias empresarias.

Marisa Martinez
Socia IADEF

Fuente: Revista Colegio

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